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El escritor ya tiene plan B. La autoedición como alternativa. Los casos de Alfredo de Hoces y Lucas Sánchez.


Las nuevas tecnologías e Internet han potenciado la democratización de la cultura y de sus procesos de producción hasta límites insospechados. Hoy cualquier autor medianamente habilidoso puede crear su obra de manera independiente y distribuirla por canales de distribución alternativos llegando a su público de manera directa y prescindiendo de intermediarios.

Un artista puede crear su obra, promocionarla, ponerla a disposición del público e incluso venderla a través de Internet. Un realizador puede contactar con su equipo de rodaje a través de la red, obtener financiación por canales no convencionales, darla a conocer mediante estrategias online e incluso estrenarla de manera virtual. Como no podía ser de otro modo, la literatura tampoco se está quedando atrás en esta revolución de los procesos productivos culturales.

El escritor ya tiene un plan B

La crisis del papel  y la aparición de eReaders y eBooks no han hecho más que acentuar la tendencia de muchas editoriales a publicar únicamente a autores ya conocidos. La inversión que requiere la publicación de un libro y la reducción de beneficios conducen a las empresas a apostar sobre seguro tratando de correr los mínimos riesgos posibles. Esta línea de actuación bloquea el acceso al mercado literario a aquellos escritores que pretenden hacerse un hueco entre los anaqueles de una librería por primera vez. Ante este contexto, para muchos autores ha llegado el momento de recurrir al plan B.

Cada vez son más los escritores que por convicción o necesidad se desmarcan de las grandes editoriales y deciden escribir su libro, autoeditarlo y lanzarlo a través de la red obteniendo la financiación bien mediante la venta directa de los ejemplares, bien a través de las plataformas de crowdfunding. Probablemente no se trate del fin de la industria editorial – en la cual, todo hay que decirlo, se integran un buen puñado de editoriales excelentes -, sino más bien de una alternativa cuando el autor precisa una mayor libertad o cuando se le cierran las puertas por incompatibilidades con los agentes literarios o simplemente por ser novel.

Aunque el poder de distribución que tienen las editoriales es innegable, lo cierto es que con el triunfo de las nuevas tecnologías la visibilización y promoción de las obras ha dejado de ser un coto privado de las grandes compañías con medios suficientes para acceder a los canales tradicionales. Gran parte de los lectores se encuentran ya en la red, lo que los convierte en un público fácilmente accesible tanto para hacerles llegar nuevos proyectos como para que los difundan entre sus contactos. No obstante, no debe resultar fácil para el autor tener que encargarse de cada una de las fases de la cadena, pero lo que debería ser imposible es rendirse.

Alfredo de Hoces, del blog a la imprenta. 

Ese el caso de Alfredo de Hoces, ingeniero informático que comenzó a escribir en su blog una serie de entradas que acabaron convirtiéndose en su primera novela Fuckowski, memorias de un ingeniero, ya por la 4º edición en papel y con miles de descargas en su versión digital. La novela se puede adquirir únicamente a través de Internet y puede ser leída en papel, de manera gratuita en la propia página web del autor (http://www.alfredodehoces.com) o descargada por el simbólico precio de 1€.

Lo que podría parecer en principio un suicidio económico, ha resultado ser una inteligente estrategia de promoción, difusión y proximidad que le ha permitido conectar de manera directa con su público lector de una manera insólita para muchos otros escritores.  Tras el éxito de su primera publicación, Alfredo de Hoces publicó De culo y contra el viento, compuesto por una serie de artículos suyos publicados en diversos medios y que a día de hoy se encuentra ya por la 2º edición siguiendo los mismos procedimientos comerciales que su predecesora.

Su último proyecto responde al nombre de Tren a la estación perdida, una novela con la que el autor pretendía comenzar a dedicarse de manera exclusiva a la literatura a partir de los resultados de una campaña de crowdfunding. La campaña de financiación, alojada en Lanzanos.com, pretendía cubrir los costes externos derivados de procesos como la maquetación o la ilustración de la novela. Y lo consiguió con creces. Alfredo de Hoces recaudó más de 10.000€ para editar su última obra a cambio de ofrecer ejemplares, referencias o patrocinios a sus padrinos. La novela verá la luz el próximo mes de julio, y no cabe duda de que habrá una cuarta novela que lleve su firma.


Si queréis haceros con alguno de sus libros, debéis hacer clic aquí: http://www.alfredodehoces.com/tienda


Impostores, de Lucas Sánchez. Una novela sin más derechos que el de ser leída.

Investigador, blogger, tuitero, excolaborador del diario Público y ahora novelista. Lucas Sánchez es el autor de Impostores, una novela independiente que carece de editorial y de más derechos que el de ser leída, como su propia página web afirma. La financiación de este libro recae únicamente sobre sus propios lectores, quienes a cambio de una aportación variable pueden recibir el libro tanto en formado eBook (sin la famosa protección DRM) como en papel.

Por si a algún interesado le pareciese arriesgado apostar por una novela desconocida, el libro se encuentra disponible para leer online a través de www.impostores.es, aunque por tan solo 3€ puede disfrutar del relato en su eReader.

El proyecto parte del rechazo de una famosa editorial a publicar la novela. Punto de partida para que Impostores se instalara en la red con su propio canal de promoción y distribución demostrando que hay otras maneras de comercializar la cultura. Una vez más, el crowdfunding ha hecho el resto.
 
Mediante una plataforma de microdonaciones, cualquier usuario puede apadrinar la novela y hacerse con ella físicamente o en digital. El proyecto se propuso una tirada inicial de 500 ejemplares en papel que podrían llegar a ser impresos siempre y cuando existiera un número suficiente de usuarios dispuestos a apoyar su publicación. No sin pocos problemas y con algunos reajustes económicos, el pasado diciembre los libros vieron la luz.

Aunque la campaña de crowdfunding surgió como un reclamo temporal, finalmente se mantendrá por tiempo indefinido con el objetivo de intentar traducirla al inglés y llegar a un público más amplio. Ya no hay cuenta atrás para apoyar al proyecto, por lo que cualquier momento es bueno para dejar Impostores sobre la mesilla de noche.

Asimismo, Lucas Sánchez está tratando de comercializar los libros que aún quedan disponibles a través de pequeñas librerías independientes. Por el momento, la novela puede conseguirse en Traficantes de Sueños (Embajadores, 35. Madrid) y en Arrebato Libros (Palma, 21. Madrid), aunque estoy segura de que poco a poco empezarán a aparecer nuevos puntos de venta.

Podéis apoyar el proyecto Impostores en el siguiente enlace: http://www.impostores.es/#/Crowdfunding

1 comentarios:

  1. Hay una editorial en España que da un servicio de autopublicación muy, muy bueno...http://editorialultramarina.com/servicios-editoriales-2/

    Ultramarina!

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