¿Queréis un amo? ¡Lo tendréis! - Juan Pérez Agirregoikoa sacude el MNCARS.

Ya es habitual que los enunciados que dan nombre a sus exposiciones no dejen indiferente a nadie. Si ahora Juan Pérez Agirregoikoa apela al deseo de dominación, ya en 2004 provocaba al visitante con Tonto el que lo lea en La Casa Encendida, y sacaba una sonrisa con títulos como ¿Puede un heavy ser calvo?  o ¡Camaradas! A partir de ahora soy de derechas a aquellos que se acercaban a sus libros de dibujos.

Tras estos lemas se encuentra el estilo directo, irónico y cargado de humor negro del artista donostiarra. Para él, el arte es un mecanismo mediante el cual negociar la angustia que provoca la realidad y canalizar su percepción de la vida. Y lo hace tomando distancia respecto  a aspectos de la vida cotidiana que suelen pasar desapercibidos cuestionándolos con cierto tono sarcástico.

Con ¿Queréis un amo? ¡Lo tendréis! Agirregoikoa se presenta dentro del programa Fisuras organizado por el Museo Reina Sofía. El programa, parte de una apuesta por artistas jóvenes ofreciéndoles la oportunidad de crear algo ad hoc para la ocasión. Fisuras, que cuenta también con la participación de otros artistas como Paloma Polo, Alejandra Riera, Gabriel Acevedo o Azucena Vieites; pretende realizar una reflexión sobre la institución museística y sus funciones sin renunciar por ello al propio mensaje que mueve al artista al crear su obra. Algo que con la exposición de Agirregoikoa entra en una valiente contradicción al denunciar con fuerza los propios dictámenes culturales desde las paredes de un museo.

Aludiendo al psiquiatra Jacques Lacan y su concepto de la realidad y su “discurso del amo”, ¿Queréis un amo? ¡Lo tendréis! ahonda sobre aquellos conceptos que sin poder ser simbolizados permanecen de manera latente en la mente humana. Con esta exposición, el autor trata de demoler el discurso cultural predominante y castrador que asegura la pervivencia de una serie de valores y comportamientos válidos para los poderes superiores.

La exposición consta de 3 partes para las cuales el autor emplea diferentes técnicas. 38 carboncillos se centran en comparar el comportamiento del perro y del hombre a partir de escenas cotidianas que destilan dolor, degradación, instinto, sumisión y violencia. El paralelismo entre el mundo salvaje y libre y el adiestramiento tienen su máxima representación en los híbridos que aparecen en algunas de las imágenes y en la visibilización de escenas habituales que señalan la vinculación de perros y humanos con un amo o entidad superior.

Las acuarelas, empleadas por Agirregoikoa como medio para dotar de cierta sensibilidad amarga a las obras, proyectan en Mutar a 3 famosos representantes del poder político, carnal y social como son Manuel Fraga, Elisabeth Taylor y la Duquesa de Alba. En cada una de las obras, los personajes aparecen retratados ya durante la vejez y postrados en una silla de ruedas que muestran las consecuencias del paso del tiempo en las personas. Es imposible no retrotraerse con esta serie de acuarelas a Happy Birthday Guys, exposición que presentó el artista para ARCO 2010 de la mano de la Galería Carreras Múgica y que constaba de una serie de retratos de personajes mayores como Chuck Norris, Henry Kissinger, Benedicto XVI o Darth Vader para estudiar la mutación de los humanos a lo largo del tiempo.

La tercera parte de la exposición se enmarca dentro del cortometraje de animación. Realizados durante 2011 y 2012, de breve duración y con una composición sencilla, The Culture Lovers y Erased lanzan una crítica hacia la cultura global como mecanismo de adiestramiento transmitido de generación en generación. Mediante la herencia y el aprendizaje se garantizan para Agirregoikoa, la pervivencia de unos patrones de comportamiento deseables que entran en contraposición con formas contraculturales alternativas que ofrecen resistencia ante el solemne amo. Una alternativa que parece proponer frente a la amarga y sumisa cotidianeidad.

La exposición de Juan Pérez Agirregoikoa podrá verse hasta el próximo 25 de febrero en la primera planta del edificio Sabatini del Museo Reina Sofía, en Madrid.